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28 noviembre 2007

Un OjO cRíTicO a lAs cÁbaLAs


Nuestro medio -el argentino en particular, el latinoamericano en general- es usualmente suceptible a adoptar posturas cabalísticas para imponer una suerte de impronta positiva a los eventos, sean éstos deportivos, de azar o meramente cotidianos.

Hay tipos, algunos célebres incluso, que presumen de seguir una rutina "ganadora" a rajatabla, tal como la de usar una misma prenda o sentarse en el mismo sillón cada vez que cierto evento sucede: Partido de fútbol, entrega de premios, inauguración de muestra, estreno de obra...

La premisa, falsa según entiendo, que mueve a estos supersticiosos a copiar exactamente los pasos dados antes para conseguir la misma suerte del evento similar y próximo, es "repetir los hechos para repetir la suerte".

Es una postura pesimista, según veo.

Creer que la suerte obtenida antes no puede ser sino empeorada es pesimista.
Por qué no habría de mejorar dicha suerte? Acaso un equipo que ganó 3-0 no puede ganarle al mismo equipo vencido por 4-0?

Buscar repetir es conformarse, quizás. Por ende, la cábala que entrenadores y jugadores suelen seguir no entraña otra cosa que absurdo pesimismo. Se basa en un estigma conservador que el hombre trae ancestralmente, y por el cual todavía subsiste (a los tumbos) el matrimonio.

La segunda premisa es "La suerte obtenida es la mejor e inmejorable"; es decir, lo que tengo no podría ser mejor.

Entonces: "Si hay que repetir los hechos para repetir la suerte" y
"La suerte obtenida es la mejor e inmejorable", ergo
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"Hay que repetir los hechos porque son inmejorables"

Vaya absurdo! Ya lo dijo Graham Green : "La vida, la realidad es tan absurda que siempre hay esperanza". Aun cuando se ha ganado antes!!!

Allez, pesimistas cabuleros... Vayan por más!! No se queden con lo obtenido, que toda cábala, por buena que sea, termina por derrumbarse un día.

Esto lo escribo en la misma vieja máquina Olivetti que uso desde que empece mi primer blog, allá por los '90.

Y bue... Tan mal no me va.